viernes, 6 de marzo de 2009

selon.toi


La cosa más rara me paso el otro día.
Me subí, con todo y mi computadora de 10 kilos, al camión en la parada que esta cerca de mi casa, había escogido mi lugar en condicion de "parada" y en el asiento abajo de mi un señor chaparro y flaco bebía una cerveza disimuladamente metida en una bolsa negra de plastico. Dio un trago y vacio la lata, cerro la bolsa y (sorprendentemente) se paro de su lugar y me ofrecio su asiento, él se paro donde yo estaba. Nunca nadie en Guadalajara me había ofrecido su asiento en el camión, pensé que alguna gente se vuelve amable cuando esta borracha, sobretodo si se ESTA emborrachando.
Al final del día agarré el mismo camión pero de regreso. Otra vez parada. Un señor gordísimo me encontro con la mirada desde que pague el pasaje, se levantó y me ofreció su lugar (otra vez?,,, en un mismo día?!) Será que en Guadalajara los borrachos y los gordos encuentran amabilidad?... Yo no estaba embarazada, ni ciega, no llevaba ningún niño conmigo.
El gordo no aguanto tanto porque 5 minutos después encontro un reemplazo a su lugar que ahora era mio. Yo sentí 20 kilos menos encima.

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